La historia de la familia Apatye en la vitivinicultura de la Argentina comienza cuando Basilio Apatye, oriundo de Francia, allá por el año 1905 desarrollara su primera plantación de viñedos en Mendoza, trasladando así a estos lugares, la tradición familiar por la cultura y la elaboración del vino que tanto caracteriza a esa nación europea.
El gran interés en la actividad, hizo que al poco tiempo se adquiriera la actual finca de Lunlunta, que ubica en la rivera norte del Río Mendoza en el Departamento de Maipú, Provincia de Mendoza. Este lugar fue el elegido, al igual que la mayoría de la corriente inmigratoria francesa que se arraigó en Mendoza a fines de siglo XIX , cuando venían a la Argentina en busca de nuevos horizontes.
El paraje de Lunlunta es una de las zonas vitivinícolas más antiguas de Mendoza y de las primeras en donde esos inmigrantes plantaron sus vides originarias de Francia, generando con este accionar una sorprendente transformación en las mismas y dando origen al nacimiento de nuestro Malbec, varietal ícono del vino de Argentina.
La conjunción de suelo, clima y regadío generaron una serie de características que le aportaron al malbec un desarrollo único. Sus tierras pobres en minerales, las aguas puras de deshielos de la cordillera de Los Andes y su particular clima de gran amplitud térmica, motivaron que estas uvas fueran adquiriendo un carácter que le transmitieron a sus vinos una especial expresión.
En la década de 1920, los descendientes de Basilio fueron culminando las obras de la bodega que ubica en la misma finca y comenzaron a elaborar sus vinos con uvas de sus propios viñedos, los que año tras año fueron mantenidos y preservados en su originalidad por los integrantes de las generaciones siguientes.
En épocas recientes se ha retomado la elaboración de vinos, reacondicionando la bodega familiar a las nuevas y exigentes tecnologías enológicas, pero cuidando siempre en preservar la fisonomía de la antigua estructura edilicia, y reivindicando el principio enológico de elaboración de vinos en “menor cantidad pero de mejor calidad.”
Es por ello, y en reconocimiento a esta singular zona vitivinícola, nos ha llevado a que todos nuestros vinos se referencien en sus etiquetas con la Certificación Oficial de la Indicación Geográfica “LUNLUNTA”, todo un emblema de calidad e historia en la vitivinicultura Argentina, que entendemos merece ser resaltado.